Inaguramos el curso escolar, trabajo me ha costado. Sigo pensando, y no es únicamente una apreciación sólo de los alumnos, que empezar a escribir cuesta. De hecho me adhiero a lo ya dijo Victoria Camps que todo comienzo es doloroso.
La discusión de estos señores se centra en la Atenas del siglo IV a. C., pero podríamos extrapolarla a la actualidad. Nuestro sistema político refleja claramente las discusiones entre unos y otros, con la clara evidencia de que no tenemos un Sócrates, aunque la cara de bobos y la sensación de que nos han tomado el pelo, se nos queda a diario. La gran diferencia, es que esa sensación no nace de reconocer nuestra propia ignorancia (ironía socrática) sino de la creencia por parte de nuestros gobernantes de que somos lelos.
El tema que recoge los contenidos básicos ya lo tenéis en vuestras manos, os voy a dejar para que los conozcais un poco más una presentación y un cuadro comparativo de ambos. Además para que os deleiteis con el diálogo socrático unos fragmentos de la película Sócrates de Rosellini. Disfrutad del buen hacer de Sócrates.