«No hay filosofía verdadera sin diálogo y, en un mundo globalizado,
ese diálogo debe abarcar las diversas sabidurías que influyeron en los
pueblos a lo largo de la historia y que no siempre están bastante
presentes ni documentadas en los manuales clásicos.» Irina Bokova, Directora General de la UNESCO
Hoy día 20 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Filosofía. Este año se dedica a la transformación social y el diálogo intercultural
Desde hace algunos años hemos celebrado dicho día de alguna forma, aunque sólo haya sido dedicando un recuerdo al mismo. Este curso vamos hacer nuestra pequeña aportación con el vídeo con el que ganaron nuestros alumnos en mayo el segundo premio del Primer Concurso de Retórica promovido por el Instituto de Filosofía Edith Stein. El tema del vídeo era que haríamos para cambiar el mundo, y ellos mediante la teoría física de cuerdas expusieron una original propuesta. Con ello mantenemos vivo el espíritu con el nació dicha celebración, "El Día Mundial de la Filosofía se estableció para destacar la
importancia de esta disciplina, especialmente de cara a la gente joven, y
también para subrayar que la filosofía es una disciplina que estimula
el pensamiento crítico e independiente y es capaz de trabajar en aras de
un mejor entendimiento del mundo, promoviendo la paz y la tolerancia".
La
pregunta a la que tenían que responder en el vídeo era qué
haríais vosotros para cambiar el mundo,
su propuesta fue de lo más original, apoyaron su argumentación en
la teoría cuerdas. Tomando esta teoría física, “si
la teoría de cuerdas es correcta, ¡el mundo entero está hecho solo
de cuerdas! “.
Según
esto sólo tendríamos que tocar la cuerda precisa para cambiar el
mundo, haciéndonos vibrar a todos al unísono. Busquemos la cuerda,
o cuerdas que nos hagan vibrar como uno y cuya melodía suponga una
sinfonía global.
Si
de algo debemos sentirnos orgullosos es de hacer ver a nuestros
alumnos la interconexión de todas las disciplinas que impartimos. De
nosotros depende en que la cuerda que corresponde a la filosofía no
deje de sonar de manera que nuestra educación suenen con todos los
matices, y la armonía musical cósmica que desde los pitagóricos se
busca se escuche de fondo en nuestro mundo.
Esperamos
que a nuestros alumnos y a nosotros no se nos olvide que la filosofía
tiene su matiz musical, que no es de letras ni de ciencias, sino que
pertenece a la naturaleza humana, en la medida que nos caracteriza la
curiosidad y la admiración. Y sobretodo felicidades a estos alumnos
por recordarnos que no debemos perder esta capacidad de admirarnos
que nos mantiene inquietos y jóvenes a pesar de la edad.